¿Cómo influye el entorno en la materialidad de la forma?
La materialidad en la arquitectura puede ser intencionada o no, y puede cumplir funciones estructurales, estéticas, aislantes, etc. En muchos casos es el elemento que más caracteriza a las formas, ya sea porque funciona como lenguaje, transmitiendo valores culturales, o como una simple adaptación al medio físico, que inconscientemente termina definiendo las formas de una determinada cultura o región. Ahí es donde se conectan la materialidad y el entorno. Como ejemplo podemos citar las construcciones de adobe en la ciudad de Shibam, Yemen, las terrazas de cultivo en la cordillera peruana, o los igloos en zonas polares.
Me pareció un tema interesante para investigar porque las formas se integran al medio como una adaptación del hombre al mismo. Físicamente el ser humano deja de adaptarse o de migrar como otros seres vivos, sino que se adapta a través de la cultura y, como parte importante de ella, la arquitectura. Existen muchas variantes de este tipo de adaptaciones, algunas que no notamos a simple vista. Si nos detenemos en los detalles vamos a encontrarnos con las adaptaciones que se producen en la forma al encontrarse en una época determinada, un país, una ciudad, un barrio, un medio urbano o rural, superpoblado o despoblado, oriental u occidental, industrial, comercial, residencial, turístico, etc etc. Las variables son infinitas.
El entorno en este caso funciona como implicancia a la forma ya que ésta generalmente se modela y amolda al medio en el que se encontrará. Muchas veces intencionalmente, muchas otras no. Me interesa estudiar cómo esta implicancia influye en la materialidad en los casos en que la misma caracteriza a la forma. Los casos más obvios muestran al medio físico natural como principal condicionante, pero otros nos hablan de culturas, momentos, paradigmas que funcionan como contexto abstracto y condicionan de igual manera y a veces más que un medio físico.
